martes, 4 de octubre de 2011

Tanto caminaste seguramente, caminamos.
Caminaste por la playa y por la montaña.
Caminaste por la vereda y por aquel valle.
Caminaste hacia la escuela y hacia tu hogar.
Caminaste por la Rioja y por Buenos Aires.
Caminaste a la desdicha y a la aceptación.
Caminaste por el balcón y por las escaleras.
Caminaste hacia el amor y hacia el odio.
Caminaste en silencio y también gritando.
Caminaste con paz y con verborragia.
Lo suficiente como para dar alguna vuelta al mundo.
Tanto caminamos… sin embargo, no sabemos llegar al cercano destino.