domingo, 22 de mayo de 2011

Contradicciones.-

Noche fría. Un cigarro y un re menor son mis mejores amigos esta vez, en la lúgubre penumbra del grisáceo domingero. Descubro una frasecita de Julito Cortázar, bueno, en realidad una frasesota: "Fui una letra de tango para tu indiferente melodía". Quedé maravillado, pero seguía absorto de mi vacio pensamiento. ¿Qué pensamiento? Sin ninguna importancia seguramente... Lo sé, es tan impugnante, tan inútil que me obligaba a pararme en medio de mi cuarto y girar varias veces trecientos sesenta grados, observando los objetos que me rodean.
Nada me llamó la atención. Una mera reflexión sobre las siluetas de la humedad impregnadas en la pared, pero solo eso.
En fin, trendré que seguir con mi cotidiana rotunia... Pero fue bueno escapar un rato. Miento, me di cuenta de que a veces todo se torna casi tan taciturno y triste como la inefable melodía de un re menor.